El mundo de la maquilladora.

Éste post va dedicado a todo aquel que le encantaría ser maquillador, está en ello o ya lo es. Antes de empezar con «El mundo de la maquilladora», he de decir, que es basado en mi opinión y mi experiencia.

Formación: Yo sí soy partidaria de una formación. No por los típicos «no hagas esto, no hagas lo otro», sino porque en un principio, si encuentras la escuela adecuada, saben guiarte por donde debes ir, te ofrecen prácticas, dan trucos que te ayudan, te guían sobre productos y marcas…
A mí, me vino muy bien formarme. Estaba un poco perdida y supieron darme consejos para ser más precisa y limpia, y al principio ir muy lento, pero a base de práctica, mejorar muchísimo la rapidez maquillando. De hecho recuerdo perfectamente mi primer maquillaje «bien hecho» tardé como 5 horas, una exageración que remedié metiéndome en pasarelas locales maquillando en 3 horas a 15/20 personas. No os quiero ni decir como terminaba, alguna vez incluso me dio fiebre, pero ¡oye! ¿y lo rápido que voy ahora?

Colaboraciones y prácticas: El maquillaje es práctica. Durante mi formación practiqué, después del mismo, practiqué, hoy día sigo practicando y seguiré haciéndolo.

Un tema escabroso, es el de las colaboraciones. Primero, y antes de todo; los maquilladores no somos la oveja negra del equipo. Formamos parte de él, somos los que empezamos primero a trabajar (junto a peluquería) y sin nosotros, no queda el mismo resultado, digan lo que digan. Tenemos voz y voto, que nadie os intente cerrar la boca, porque no somos unos simples ejecutadores. Somos creativos, y queremos tener opinión sobre lo que vamos a hacer, sobre todo en «trabajos gratis». Hay que saber con quién hay que colaborar y en qué punto te encuentras. Buscar gente con tus mismas ganas de seguir aprendiendo y practicar, llegar todos a la vez, cada uno en su mundo (fotografía, estilismo, peluquería…) y empezar a hacer cosas, más o menos interesantes, pero hacer. Evitar, gente que quiere ir súper mona por la vida de «gratuti», marcas/tiendas de ropa que quieren tener fotos decentes para ellos vender, etc. Si hacéis cosas gratis, que os beneficie a vosotros también, que merezca la pena haber gastado vuestro tiempo y material.

Por desgracia, y más en los tiempos que corren, somos los que menos cobramos. Hay mucha gente que piensa que, no tenemos trabajo previo, que el producto nos lo regalan o que maquillamos y nos vamos. NO. Los maquilladores estudiamos el maquillaje que vamos a realizar días antes (ahí ya tenemos un tiempo invertido). Buscamos el producto que necesitemos para ejecutarlo, si no lo tenemos, lo compramos, como el resto de los materiales. Llegamos los primeros, incluso antes que los propios modelos/clientes. Una vez finalizado el maquillaje, nos quedamos a retocar lo que haga falta. Si hay cambios de maquillaje, se cambia las veces que haga falta. Y al final del día, desmaquillamos y ayudamos a los demás a recoger sus cosas, después de recoger las nuestras. Al llegar a casa, limpiamos brochas y pinceles, con jabón específico para desinfectar las herramientas de trabajo. Seguro que algo se me olvida, pero, ahí lo dejo.

Mi intención, no es quitar la ilusión a nadie, pero esta profesión, no puede ser sólo eso, tiene que ser tu vida. Estar cansada de tu jornada de trabajo como maquilladora, llegar a casa y cotillear blogs de maquillaje, leer libros de nuevas técnicas o simplemente antes de desmaquillarte hacerte alguna locura como «pintarte los labios negros con purpurina turquesa». Si eres así, podrás ser un buen maquillador. Si lo que buscas es, ser el más divino y rico del mundo, busca otra profesión.

Y hasta aquí puedo escribir. Ya sabéis que lo que necesitéis y yo os pueda resolver, aquí estaré, ya sea para animaros o para deciros mi realidad.